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martes, 9 de abril de 2013

Blanca Ovelar de Duarte

Nació el 2 de Septiembre de 1957 en la ciudad de Concepción, en el seno de una familia modesta y trabajadora con valores cristianos, de solidaridad y compromiso hacia el trabajo y la familia. Hace 23 años está casada con Ramón Duarte Rodas y es madre de 3 hijos.

Sus padres le inculcaron la importancia del sacrificio propio, de la independencia de criterio y de exigirse hasta el límite de sus fuerzas para alcanzar la excelencia. Gracias a ello logró superar cada nuevo desafío que la vida le presentó.
Su juventud fue marcada por logros académicos y deportivos. Obtuvo la medalla de oro como estudiante en tres ocasiones. Fue jugadora de basquetbol, integró la selección Concepcionera de básquet, consagrándose tetracampeona nacional; también fue catequista de jóvenes en la Parroquia María Auxiliadora de Concepción.

En 1997 se recibió de Maestra de Educación Primaria y ejerció por primera vez su profesión en una escuela rural, experiencia que marcó el rumbo de su vida, ya que pudo ver y vivir los efectos de la desigualdad, lo que la llevó a tomar la decisión de dedicarse por completo a la educación pública.

Es Orientadora Educacional, Psicóloga y Magíster en Educación, cursó estudios de Doctorado en Psicología Educacional en la Universidad Nacional de Asunción. Desde abril de 2002 hasta julio de 2007 ocupó el cargo de Ministra de Educación y Cultura, lo cual le valió reconocimiento a niveles nacional e internacional.

Fue condecorada por el Gobierno de Chile con el Premio Gabriela Mistral, en el 2004, y por la Embajada de Francia, con las Palmas Académicas, en el 2005, y en el 2007 con la Orden de la Legión de Honor. Publicó varios libros y artículos.

Blanca Ovelar de Duarte

Está afiliada hace 23 años a la Asociación Nacional Republicana, Partido Colorado. Desde la Gestión Pública trabajó mano a mano con los presidentes de seccionales de todo el país, formando cooperadoras escolares y comisiones de padres, construyendo escuelas y aulas para los hijos de los correligionarios y los no correligionarios. Hoy el Movimiento Progresista Colorado la postula a la Presidencia de la República.


Sin duda es una mujer para admirar, su esfuerzo y logros la ubican entre las mujeres más influyentes de nuestro país hablando en lo político.


Lastimosamente perdió en las elecciones, pero fue un gran paso para el partido colorado, y el país; dar el espacio suficiente para que una mujer lidere un país o un partido político.

De apoco el país se va liberando de esa cultura machista que aún existe en muchos ámbitos.